¿Está bien traducido tu poder o certificado para que sea válido en España?
Cuando una empresa extranjera quiere constituir una filial o realizar gestiones legales en España, es habitual que prepare los documentos en su país, los legalice y los traduzca. Todo parece en orden. Pero al llegar al notario o al Registro Mercantil… sorpresa: el contenido no se entiende, no es jurídicamente equivalente, o no sirve.
Y es que en derecho, no basta con traducir palabras: hay que traducir conceptos jurídicos. En Cigarrán, especialistas en asesoría internacional, ayudamos a empresas extranjeras a asegurarse de que sus documentos no solo estén en español, sino que sean válidos en el contexto legal español.
Traducción jurada ≠ traducción efectiva
En España, las autoridades solo aceptan traducciones realizadas por traductores jurados reconocidos por el Ministerio de Asuntos Exteriores. Esto ya es un filtro importante, pero hay otro más sutil: la fidelidad jurídica.
Muchos traductores cumplen con los requisitos formales, pero desconocen el contexto legal de los documentos. Así, traducen literalmente términos que no tienen equivalente jurídico en España o que provocan ambigüedad.
Por ejemplo:
- “Registered agent” no es lo mismo que “representante legal”.
- “Bylaws” puede ser traducido como “estatutos”, pero su contenido en derecho anglosajón es muy distinto.
- “Power of attorney” general no siempre incluye las facultades que exige la legislación española.
El resultado: documentos incomprendidos o rechazados por notarios, registros o entidades financieras.
El lenguaje jurídico no siempre viaja bien
Incluso entre países hispanohablantes, el lenguaje jurídico no es uniforme. Muchas empresas latinoamericanas asumen que un poder redactado en español será aceptado sin problema en España… y se equivocan.
Por ejemplo:
- La expresión “poder amplio, general y suficiente” muy habitual en América Latina no es válida por sí sola en España.
- En algunos países se usa “protocolización ante notario” como forma de dar fuerza legal a documentos privados, pero en España esto no sustituye a un documento notarial directo.
- El concepto de “personería jurídica” no tiene un equivalente exacto en la práctica societaria española.
En Cigarrán, revisamos cada documento con ojos jurídicos y no solo lingüísticos, asegurándonos de que el contenido tenga sentido y efecto legal en España.
El peligro del corta y pega
Otro error habitual es reutilizar modelos de poderes o documentos traducidos en otros proyectos y adaptarlos “por encima” al caso concreto.
Esto puede generar incongruencias, omisiones de facultades clave o confusión sobre quién representa a quién.
Es muy común encontrar:
- Poderes con facultades vagas (“cualquier trámite necesario”), que no permiten firmar escrituras.
- Estatutos sociales con referencias a leyes extranjeras.
- Certificados de existencia de la empresa matriz que no incluyen los datos que exige el Registro Mercantil español.
En derecho, las palabras concretas tienen consecuencias concretas. Y lo que falta o se dice mal puede retrasar o bloquear toda la operación.
¿Cómo lo resolvemos en Cigarrán?
En Cigarrán acompañamos a las empresas extranjeras desde antes de emitir el documento.
No solo decimos “esto está mal” cuando el daño ya está hecho: lo prevenimos.
- Proponemos redacciones adaptadas al derecho español, en colaboración con el cliente y sus notarios.
- Indicamos las facultades concretas que deben incluirse.
- Coordinamos traducciones con juristas expertos en derecho comparado.
- Revisamos cada línea para garantizar compatibilidad legal y operativa.
Así evitamos devoluciones de documentos, requerimientos del Registro o problemas al abrir cuentas o firmar contratos.
Compatibilidad legal = seguridad y agilidad
Cuando tus documentos están correctamente traducidos y redactados:
- Se aceptan sin objeciones en notarías, registros y bancos.
- Los trámites avanzan sin obstáculos ni requerimientos.
- Transmites profesionalidad y confianza en cada paso.
- Ahorras tiempo, costes y frustraciones evitables.
La experiencia internacional, clave para el éxito
Trabajamos con empresas de EE. UU., Reino Unido, Colombia, México, Perú, Argentina y otros países. Sabemos cómo funciona el sistema legal en cada uno, qué puede causar fricción en España y cómo evitarlo desde el inicio.
En Cigarrán, traducimos más que documentos: traducimos estructuras legales. Y eso marca la diferencia entre un proceso fluido y una carrera de obstáculos.
¿Tu empresa está lista para abrir una filial en España?
Déjanos ayudarte a preparar la documentación perfecta, desde la legalización hasta la firma. Te acompañamos paso a paso, con criterio jurídico y visión internacional.