Autora:
Miriam Sánchez Gonzalez.
Se avecinan cambios para el 2025 en la normativa de planes de pensiones
En el año 2025 entra en vigor una importante reforma en la normativa de los planes de pensiones.
Con la reforma de los planes de pensiones de 2014, a partir de 2025 será posible rescatar un plan de pensiones sin tener que esperar a un supuesto especial como la jubilación, invalidez o paro de larga duración. Solo será necesario que hayan pasado más de 10 años desde que se realizaron las aportaciones al plan. El capital acumulado que cumpla esa condición podrá rescatarse sin dar explicación a la entidad financiera.
Esta modificación, que afecta tanto a trabajadores como a autónomos empresarios, promete un impacto fiscal significativo y plantea nuevas oportunidades y desafíos para el ahorro y la planificación financiera en España.
¿En qué consiste el cambio en la normativa de planes de pensiones?
La reforma permitirá que los titulares de planes de pensiones rescaten su dinero una década después de haberlo invertido, sin estar limitados por situaciones personales como la jubilación, incapacidad, enfermedad grave o desempleo prolongado.
Hasta ahora, estas condiciones eran requisitos estrictos para acceder a los ahorros acumulados en un plan de pensiones, lo que limitaba el acceso al dinero a un número restringido de casos específicos.
Este cambio de criterio busca ofrecer mayor flexibilidad para los ahorradores y facilitar el acceso a los fondos en momentos de necesidad.
¿Qué capital se podrá recuperar?
En 2025 se podrán rescatar las aportaciones anteriores a 2015, mientras que para las de 2016 habrá que esperar hasta 2026 y así sucesivamente.
Se podrá recuperar el dinero invertido en el plan hasta 31 de diciembre de 2015 más la revalorización que hayan podido tener. Para ello, se tomará el número de participaciones que hubiese en el fondo de pensiones en ese momento y se calculará su precio de compra y su valor actual.
¿Cómo afecta este cambio a la fiscalidad de los planes de pensiones?
Con esta reforma, el impacto fiscal de los planes de pensiones en los contribuyentes cambiará considerablemente. Actualmente, los rescates de planes de pensiones se consideran rendimientos de trabajo y están sujetos al tipo impositivo correspondiente al IRPF del beneficiario.
Con la posibilidad de rescate a los diez años, los contribuyentes deberán evaluar cuidadosamente cuándo y cómo retirar los fondos para evitar cargas fiscales inesperadas.
Desde un punto de vista fiscal, recuperar el plan de pensiones ahora en lugar de al jubilarse supone generalmente pagar más impuestos. El tipo de partida de tu IRPF como trabajador normalmente será más elevado que como jubilado. Esto se traduce en que el salario tiende a ser más elevado que la pensión y, por lo tanto, implica pagar más impuestos.
Por otra parte, es necesario valorar lo que dejas de ganar por tener tu dinero invertido en un plan de pensiones cuando podrías tenerlo en otro producto más rentable y con más comisiones como fondos de inversión o una cartera de inversión indexada.
En definitiva, este cambio permite nuevas estrategias de planificación fiscal para adaptar la retirada de fondos a tramos de menor presión fiscal, lo que puede beneficiar a quienes aprovechen el rescate en años en los que su renta esté sujeta a menores tipos impositivos.
¿Qué significa esta reforma para el futuro de los planes de pensiones en España?
La modificación normativa también podría incentivar a muchos ahorradores a plantearse los planes de pensiones como una herramienta más accesible y menos rígida para cubrir posibles necesidades económicas.
Asimismo, se prevé que este cambio motive a más ciudadanos a considerar la inversión en planes de pensiones con la seguridad de poder acceder a su dinero antes de la jubilación.
Sin embargo, es esencial contar con el asesoramiento adecuado para optimizar las ventajas fiscales y evitar posibles inconvenientes.
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