Autora:
Olga Galindo Carazo.
¿Necesitas actualizar tu IRPF?
Para asegurarte que se calculan correctamente las retenciones de IRPF, quizá debas actualizar el Modelo 145. No lo recordarás, pero lo entregaste cuando firmaste tu contrato de trabajo, hace años en todo caso.
¿Qué es el Modelo 145 y para qué sirve?
Empecemos por el principio.
El Modelo 145¹ (disponible para su descarga en formato pdf en la web de la propia AEAT) es el modelo por medio del cual los empleados comunican a su empleador, pagador de sus salarios, determinadas circunstancias personales, como su estado civil, si tienen o no, hijos a cargo, la edad de los hijos y otra serie de circunstancias que la ley contempla y sirven para determinar si la retención a cuenta del IRPF es mayor o menor.
A veces pasa, que ganas lo mismo que un compañero pero él cobra más (o menos) que tú. Es que ganar y cobrar son cosas distintas.
El salario neto, el salario que finalmente te ingresan en el banco, puede variar en función del porcentaje de impuestos, de IRPF, que la empresa te retenga en la nómina. La empresa lo descuenta pero se lo ingresa a Hacienda, a cuenta de la conocida como declaración de la renta, la declaración anual del IRPF.
El porcentaje de retención varía, al alza o a la baja, en función de las circunstancias personales, depende del estado civil, si estamos o no casados, si el cónyuge trabaja o no trabaja, si tienes o no hijos, y cuantos, de qué edades, etc., etc.
Son varias las circunstancias que se toman en consideración. Todas se declaran por medio del modelo 145.
¿Cuándo hay que presentar el Modelo 145?
Es obligatorio presentar el Modelo 145 al inicio de la relación laboral, junto con el contrato de trabajo.
A partir de ese momento somos los trabajadores los que tenemos que actualizar el Modelo en el supuesto de que cambien esas circunstancias, porque contraigas matrimonio, tengas hijos, o bien estos cumplan la mayoría de edad y ya no estén a tu cargo y algunos otros factores más.
¿Qué sucede si no actualizas el Modelo 145?
Si cambian las circunstancias pero no lo notificas resultará que el tipo de retención no se ajustará al resultado de tu declaración anual de IRPF.
¿Y eso es bueno o malo?
Depende de cómo se mire.
Si la retención aplicada es superior a la debida, te verás perjudicado mes a mes, cobrarás menos de lo que debías, tu salario líquido es decir lo que recibes en el banco, será inferior a lo que debería ser. Sin embargo, al momento de hacer la declaración anual del IRPF, resultará una cuota diferencial a su favor que en alguna circunstancia puede ser una cantidad importante. Es decir, te saldrá el IRPF a devolver y por mucho.
Si la retención es inferior a la debida, cobrarás una cantidad liquida más alta todos los meses, pero cuando te llegue la declaración de IRPF tendrás que pagar todo lo que no pagaste a lo largo del año. El problema vendrá al hacer la declaración anual del IRPF en la que resultará una cuota diferencial a pagar, en algunos casos por una cuantía importante. Es decir, te saldrá el IRPF a pagar y por mucho.
Entonces, ¿qué hago con el Modelo 145?
Deberías revisar la copia del Modelo que en su día presentaste y comprobar si ha cambiado algo desde entonces.
Si no lo encuentras, quizá te baste con hacer algo de memoria, quizá tu situación no ha cambiado desde que comenzaste a trabajar en la empresa.
Y ante la duda, es mejor que actualices el Modelo 145. Así te aseguras que la retención será la correcta y no habrá una gran diferencia entre la retención que se te aplique mes a mes, de la cantidad que te resulte cuando hagas la declaración del IRPF, en junio del año que viene.
¿Cuándo es el mejor momento?
Lo mejor es hacerlo a primeros de año, si hay alguna diferencia, en más o en menos, se repartirá a lo largo de todo el año.
Si lo haces a final de año puede que haya un importante diferencial entre la retención que se te viene aplicando y la resultante de tu nueva situación familiar.
Enero de 2024.
