Autora:
Olga Galindo.
La Audiencia Previa como Requisito en los Despidos: Clave para Evitar Riesgos Legales
En un giro significativo para el ámbito laboral español, el Tribunal Supremo ha establecido en su Sentencia 1250/2024, de 13 de noviembre, que cualquier despido disciplinario debe garantizar al trabajador el derecho a defenderse antes de que se haga efectiva la decisión. Esta nueva exigencia, basada en el artículo 7 del Convenio 158 de la OIT, marca un antes y un después en la gestión de despidos y plantea nuevos desafíos legales para las empresas.
Sin una correcta implementación, el incumplimiento de este requisito puede derivar en una declaración de improcedencia o nulidad del despido, exponiendo a las organizaciones a sanciones económicas y complicaciones legales.
La Nueva Obligación Legal: Audiencia Previa en los Despidos Disciplinarios
El Tribunal Supremo ha reconocido que el artículo 7 del Convenio 158 de la OIT es de aplicación directa, sin necesidad de desarrollo normativo adicional. Esto supone que, antes de un despido disciplinario, las empresas deben garantizar un procedimiento que permita al trabajador defenderse de las acusaciones formuladas.
Entre las opciones más comunes que podrían cumplir esta nueva exigencia se incluyen:
- Apertura de un expediente contradictorio.
- Audiencia previa con comunicación formal de los cargos.
- Pliego de cargos o sistemas internos que permitan al empleado refutar las alegaciones.
Esta nueva doctrina es similar a lo que ya sucede en los casos de despidos de representantes legales de los trabajadores o afiliados sindicales.
El Riesgo de No Cumplir con la Nueva Exigencia
Para las empresas que no adopten estas medidas, el panorama legal se complica:
- Juicios laborales perdidos: La ausencia de audiencia previa podría llevar a que los despidos disciplinarios sean declarados improcedentes o nulos, incrementando los costes para las organizaciones.
- Litigiosidad creciente: Este cambio aumenta la probabilidad de conflictos judiciales si los empleados consideran vulnerados sus derechos.
- Falta de preparación: Sin protocolos claros, las empresas pueden incurrir en errores que les expongan a riesgos legales significativos.
Cómo Preparar tu Empresa para Cumplir con la Nueva Doctrina
Para minimizar el riesgo de conflictos y litigios, las empresas deben actuar de manera proactiva:
- Diseñar un procedimiento de audiencia previa: Establecer protocolos formales para comunicar cargos y permitir la defensa del trabajador.
- Formar al equipo de recursos humanos: Asegurarse de que los responsables de la gestión laboral conozcan las nuevas exigencias y sepan cómo implementarlas correctamente.
Conclusión
La reciente Sentencia del Tribunal Supremo marca una nueva etapa en la gestión de los despidos en España. Adoptar protocolos de audiencia previa no solo es un requisito legal, sino también una oportunidad para reforzar las prácticas de gestión laboral, reducir riesgos y garantizar procesos justos.
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