Disponer en España de una sociedad filial o de una sucursal inscrita en el Registro Mercantil correspondiente, quizá de un mero Establecimiento Permanente a efectos fiscales, para la contratación de trabajadores o la realización de actividades de aprovisionamiento, son algunas de las necesidades que nuestros clientes reclaman.
La negociación de contratos con clientes, proveedores, acuerdos de socios y la previsión de las cláusulas que permitan la adecuada defensa de sus intereses, incluso cuando todo sale mal y es inevitable acudir a los tribunales.