Autora:
Miriam Sánchez.
Simulación tributaria. 3 cosas que debes saber
En el ámbito empresarial, la planificación fiscal es una herramienta clave para optimizar los recursos financieros. Sin embargo, la línea entre la estrategia válida y las prácticas cuestionadas por la Administración Tributaria (AT) puede ser delgada. Dos conceptos esenciales en este contexto son la simulación (art. 16 LGT) y el conflicto en la aplicación de la norma tributaria (art. 15 LGT). Entender sus diferencias es crucial para evitar riesgos legales y costes ocultos derivados de operaciones corporativas complejas.
Diferencias entre simulación y conflicto en la norma tributaria
La simulación implica la creación de un acto jurídico ficticio con la intención de ocultar la verdadera naturaleza de una operación. En términos legales, esto suele considerarse un fraude absoluto, ya que el negocio jurídico aparente no corresponde a la realidad. La consecuencia directa es la anulación del acto simulado y la recalificación de las operaciones reales.
Por otro lado, el conflicto en la aplicación de la norma tributaria se produce cuando se utilizan operaciones reales y válidas con el único propósito de reducir la carga fiscal. Este enfoque no anula las operaciones realizadas, pero las reinterpreta bajo el principio de fraude de ley, ajustando la tributación al objetivo económico real que se buscaba.
En la reciente sentencia de la Audiencia Nacional (SAN, ROJ 5488/2024), se analiza un caso donde la AT alegaba simulación en un esquema que incluía la constitución de sociedades patrimoniales, aportaciones no dinerarias y reparto de dividendos. La AN concluyó que no existía simulación, pero sí conflicto en la norma tributaria, recalificando las operaciones con un impacto directo en la carga fiscal de los socios.
Impacto en la planificación empresarial
Para las empresas, las implicaciones de estos conceptos son profundas. Operaciones diseñadas sin un análisis integral del marco legal pueden resultar en:
- Costes ocultos: Ajustes tributarios retroactivos que afecten los dividendos o ingresos de socios individuales.
- Inseguridad jurídica: Riesgo de que la AT cuestione operaciones aparentemente válidas, generando sanciones y recargos.
- Complejidad administrativa: La necesidad de reestructurar la planificación financiera o jurídica con el tiempo.
Cómo evitar riesgos y costes ocultos
- Asesoría especializada: Contar con expertos que comprendan la normativa y jurisprudencia actual, como los servicios de Cigarrán Abogados.
- Transparencia y documentación: Garantizar que cada operación tenga una justificación económico-jurídica clara y verificable.
- Uso de herramientas avanzadas: Plataformas como Holded permiten centralizar y analizar datos financieros, facilitando el cumplimiento normativo.
Comprender la diferencia entre simulación y conflicto en la aplicación de la norma tributaria no solo permite una mejor planificación fiscal, sino que ayuda a evitar costes ocultos y riesgos legales innecesarios. En un entorno normativo en constante evolución, contar con asesoramiento experto y herramientas digitales es clave para garantizar el éxito empresarial.
¿Necesita ayuda? En Cigarrán Abogados podemos ayudarte (+34) 91.355.85.15
